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En la actualidad, la gestión de activos y, en concreto, el mantenimiento industrial tienen como uno de los ejes principales la optimización de la fiabilidad. Se pretende lograr tanto alargar la vida útil de las máquinas como su tiempo de uso y, para ello, existen una serie de conceptos que se desarrollarán más en profundidad a continuación.
¿Qué es la fiabilidad?
La fiabilidad en el ámbito del mantenimiento industrial es la probabilidad de que una máquina funcione correctamente y de forma continua durante un tiempo determinado. El objetivo del aumento de la fiabilidad es minimizar el tiempo que se pierde debido a interrupciones por fallos o disminuciones del rendimiento del activo.
La fiabilidad como KPI crítico
Los indicadores clave de rendimiento (KPI por sus siglas en inglés) son unas referencias que se emplean en la gestión del mantenimiento industrial para estandarizar el control de diversos parámetros. Para obtener un buen KPI se suele aconsejar que sigan el acrónimo SMART, por sus siglas en inglés.
Es decir, que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y bien definidos temporalmente. Los indicadores críticos de fiabilidad son datos estadísticos calculados a partir de los fallos registrados, que se relacionan con otros aspectos como el tiempo de funcionamiento, las reparaciones realizadas o su duración.
Han de relacionarse entre ellos mediante marcos temporales definidos, como pueden ser semanas, meses o años.
En fiabilidad, los indicadores críticos que se suelen emplear son el MTBF (tiempo medio entre fallos), el MTTR (tiempo medio de reparación), el MUT (tiempo medio en servicio) , el MDT (Tiempo medio fuera de servicio) y el MTTF (tiempo medio hasta la avería).
Beneficios de su correcto uso en el sector industrial
En el sector industrial, los indicadores de fiabilidad resultan indispensables a la hora de prever el retorno de la inversión que va a proporcionar la maquinaria. Permiten:
- Programar el mantenimiento, calcular su efectividad y diseñar con exactitud las tareas relacionadas.
- Calcular el rendimiento esperado al obtener el tiempo total de uso que se va a poder emplear el activo a pleno rendimiento
- Marcar un objetivo de eficiencia que se pretenda lograr con el mantenimiento.
- Calcular el retorno de la inversión que van a ofrecer los activos físicos y actuar en consecuencia.
Inconvenientes en el desarrollo de la fiabilidad dentro de la Pyme industrial
Por su tamaño, las Pymes presentan más dificultades a la hora de diseñar y sobre todo aplicar planes específicos de gestión del mantenimiento para desarrollar la fiabilidad.
Los recursos humanos en este tipo de empresas son más limitados, lo que reduce las posibilidades de especialización.
Un solo empleado puede tener que atender a la fiabilidad de varios activos al mismo tiempo, lo cual limita su capacidad de reacción. Por otro lado, se dispone de una menor capacidad de investigación, desarrollo e innovación que busque optimizar procesos.
Cómo una Pyme industrial puede mejorar sus sistemas productivos mediante una correcta fiabilidad
La fiabilidad en Pymes industriales tiene una especial influencia a la hora de mejorar los sistemas productivos. Esto se debe a factores como:
- La mejora de la fiabilidad de la maquinaria repercute directamente en la productividad de la empresa, ya que permite más tiempo de uso y abarata costes de sustitución de equipo.
- Mediante los datos obtenidos con los indicadores de fiabilidad, es posible detectar los activos críticos para centrarse en ellos a la hora de elaborar las estrategias de gestión de activos.
- Centrarse en la fiabilidad de los activos más importantes permite enfocarse en reducir las interrupciones que más influyen en la producción.
- El apoyo en las tecnologías de la industria 4.0 permite competir en mayor igualdad de condiciones, ya que las herramientas son mucho más escalables.
Cómo interviene la fiabilidad en entornos 4.0
Las características de la nueva industria 4.0 ofrecen todo un abanico de posibilidades a la hora de optimizar las tareas de mantenimiento y, por tanto, maximizar la fiabilidad de los activos.
Una de las principales herramientas es la conocida como Internet de las cosas, que permite que cada máquina tenga capacidad de procesamiento y esté conectada en tiempo real con la red que maneja la empresa, ya sea mediante servidores o en la nube.
Esto le permite recopilar una gran cantidad de métricas en tiempo real, que pueden emplearse para realizar diagnósticos mucho más precisos. También pueden servir para optimizar los tiempos de uso, ajustándolos de forma objetiva en función de los datos.
La conectividad las hace capaces de realizar autodiagnósticos y lanzar señales de aviso a los empleados de mantenimiento, lo que ayuda a prevenir fallos y paradas de la producción.
Los beneficios que ofrece este nuevo tipo de tecnología están al alcance de empresas de cualquier tamaño, ya que el software y hardware empleado puede adquirirse de forma externa. Además, los medios técnicos para emplear este tipo de herramientas son más fácilmente escalables.
Proyectos RAMS, ¿Qué son?
Los proyectos que emplean la gestión RAMS amplían la búsqueda de una mayor fiabilidad y minimizar los problemas ocasionados por los fallos a todo el ciclo de vida del activo, desde su concepción hasta su sustitución. Realiza en primer lugar una evaluación inicial de riesgos y especificación en la fase de diseño, para anticiparse a posibles inconvenientes.
Posteriormente, se implementa el sistema con el objetivo de comprobar que cumple las funciones para las que ha sido creado. Y, finalmente, se produce la explotación como tal del activo, desde la adquisición hasta su retirada.
Mejora de la gestión de activos mediante la fiabilidad
El aumento de la fiabilidad permite rentabilizar más la inversión realizada en un activo, ya que aporta más horas de rendimiento total y los procesos que realiza están más optimizados en cuanto a tiempo y capacidad de producción.
En especial en el sector industrial, una optimización de la fiabilidad repercute en gran medida en la rentabilidad de la empresa.
Conclusiones: La fiabilidad como eje principal de las políticas empresariales
La fiabilidad ha de ser un objetivo prioritario, en especial en las empresas del sector industrial.
Forma parte de una correcta gestión de activos, siendo un KPI crítico en el análisis del rendimiento.
Las nuevas aproximaciones a la optimización de la fiabilidad pasan por hacer uso de las nuevas tecnologías que nos ofrece el entorno de la industria 4.0.
El empleo de métodos holísticos como los sistemas RAMS sin duda mejorará la rentabilidad de la empresa.
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